Luego de 10 años en el mercado, y con una audiencia que se va renovando pero que sigue fiel a su propuesta y espíritu, emprendimos juntos un extenso camino que puso en relieve los aspectos estratégicos de la marca para ser empleados en su comunicación, y dió paso a la renovación de su marca gráfica.

La propuesta gráfica consistió en una marca sello a partir de una gota de agua; con referencia a las marcas dibujadas de los años 50-60 que acompaña sinérgicamente al producto a través de sus colores, estampas y texturas. La marca cuenta con posibilidad de ser aplicada en color en los soportes digitales, y de manera monocroma para determinados entornos físicos. En forma paralela, y yendo al plano comunicacional se trabajó el claim y una segunda bajada resaltando atributos funcionales y emocionales de la marca.